“Érase una vez un extraño mundo donde las personas se relacionaban y
se conocían directamente. En el parque, en un comercio, en una cafetería, en un
restaurante….Sí, en cualquier lugar podían dos personas relacionarse e incluso
podía surgir el amor. Primero se miraban, luego hablaban y, después quedaban
sin haber pasado antes por el contacto a través de la red.”
Por
suerte, este extraño mundo aún existe. Pero ¿hasta cuándo? Espero que para
siempre….
La
era tecnológica nos ha traído cambios y progreso. Personalmente me ha venido
muy bien y doy gracias por las nuevas tecnologías que nos facilitan sobre todo
la comunicación. Ahora bien, todo en su justa medida.
Es
frecuente y, ya lo vemos como algo normal, que algún conocido te diga que su
novi@ lo ha conocido a través de internet. Hace unos años nos resultaba
llamativo, pero hoy en día es de lo más normal.
El
peligro reside en que sin darnos cuenta nos estamos acostumbrando a verlo
normal. Cuando comenzamos a usar internet estábamos todos maravillados, era
algo insólito, y ahora ya forma parte de nuestras vidas. Después llegó entre
muchas otras aplicaciones Facebook, un extraño en nuestras vidas que casi sin
saber cómo funcionaba nos sumergíamos en él. Información de amigos, compañeros
de trabajo, personas que nos atraen…Todo se encontraba allí. Solo hay que
abrirlo y allí están. Se convirtió en otro compañero habitual de nuestro día a
día.
Sin
darnos cuenta estamos sometiéndonos a las nuevas tecnologías que, y repito, sin
que nos demos cuenta, están cambiando nuestros hábitos, nuestras vidas. El
progreso está bien, pero siempre de seamos conscientes de que hay un mundo
fuera de la red. Aceptemos todo lo nuevo con los brazos abiertos pero en su
justa medida, sin ser robóticos de las nuevas tecnologías. A saber lo que está
por venir…
Dentro
del mundo virtual, también está el amor. Un amor distinto al del extraño mundo
del cuento, un amor que puede ser real o puede ser fatal. No es directo, puedes
inventar tu imagen y tu personalidad, puedes llegar a conocerlo o solo chatear.
Es más fácil porque estás detrás de una pantalla. Sí es verdad, que a través de
la red se han conocido grandes amores que perdurarán para siempre, sin embargo
otros pueden ser peligrosos, muy peligrosos y, sobre ello, entre otras
historias, versa mi libro «Mensajes desde África».
A
través de este blog os iré narrando toda la información que he ido recabando
sobre las estafas románticas, contrastada por medios oficiales. Espero poder
ayudar a detectar a determinados románticos que andan enamorando por la red a
sus posibles víctimas…
AMOR
REAL, AMOR VIRTUAL
La
Real Academia Española, define la palabra «real»: que tiene existencia objetiva
y, a la palabra «virtual»: que tiene existencia aparente y no real.
Seamos cautos cuando
comencemos una relación a través de la red, no sabemos quién permanece al otro
lado y, a veces, puede ser peligroso…
Enlaces libro Mensajes desde África: